ENCHUFADOS

Nunca pensé que iba a tener un perfil en "Facebook" ni mucho menos que iba a publicar ningún blog, aunque esto último quizás si me llamaba más la atención a pesar de no ser un avezado lector ni mucho menos tener la mano suelta en esto de la escritura. Aún recuerdo cuando en el colegio nos mandaban hacer redacciones lo mal que lo pasaba, primero, porque no se me ocurría nada sobre lo que escribir y, segundo, porque el "profe" de turno en vez de enseñarte se limitaba a ponerte un "Regular bajo", cuando no comparaba tu bodrio con la mejor redacción de la clase. El único recuerdo agradable que tengo de escribir es cuando en plena adolescencia los amigos nos carteábamos y a mí me daba por escribir largas cartas (de hasta 4 ó 5 folios) donde me explayaba a gusto. Si nadie me engañó creo que tenían bastante éxito (sobre todo entre las féminas).
Pues bien, una vez que entras en este "laberinto de pasiones" resulta que un día te falla la tecnología, o mejor dicho, te cargas el portátil. El pobre después de sobrevivir a una caída (aunque se llame portátil, no lo movais de su sitio) solía fallar de vez en cuando hasta el punto de tener que cambiarle el disco duro hasta en dos ocasiones. Esta última (gracias a Dios no tuve que rascarme el bolsillo pues estaba en garantía) se alargó demasiado en el tiempo, y lo que iban a ser unos días se convirtieron en semanas y las semanas en meses. Ya se sabe, cambian los modelos y cambian los componentes por lo que cada vez son más difíciles de encontrar.
Irremediablemente estoy enganchado a este invento. Los días iban pasando y hasta soñaba con teclados, blogs y memorias RAM. Me angustiaba cuando veía las noticias o leía algún periódico y yo sin una mala pantalla donde escribir algo.Los controladores se ponían en huelga y no podía insultarles como hizo media España; Zapatero renueva su Gobierno y no puedo decirle que él también tiene que renovarse; llega la Navidad y no puedo dedicarles un vídeo a mis amigos del Facebook; Rajoy nos promete "el oro y el moro" y no puedo decirle que en su partido hay gente que no quiere al moro.
A veces me tentaba de "tirar" de Visa y comprarme otro ordenador (ya me entendería con el banco) o incluso de perdir prestado (mejor pedir que delinquir), pero al final todo vuelve a su cauce y tras ponerme al día con el Correo y comprobar que aún me quedan amigos en el Facebook (incluso alguno más) me pongo manos a la obra para poner otra vez vez en marcha este maravilloso invento que es el blog y comprobar (en blogger tengo la certeza) que hay gente que lee tus escritos desde puntos tan distantes como Alaska, Argentina e incluso Rusia.
Un saludo a todos aquellos que alguna vez me habéis preguntado cuándo volvia a escribir.