LA REENCARNACION DE JOSE MARI

Como dicen en mi pueblo, cada vez que este hombre habla sube el pan. Todavía no me entra en la cabeza qué le ocurre a José María Aznar con el mundo musulman. Desde que se metió en el papel de Robin para ayudar a su amigo Batman/Bush buscando no sé que invento maligno del Jocker/Saddam que no encontraron, es un sinvivir que tiene que seguramente le debe de quitar hasta el sueño.

A veces pienso que quizás sea un poco desordenado pues siempre guarda en el mismo cajón a los musulmanes y al terrorismo integrista, y ya sabemos que no son todos los que están ni son todos los que son, pero él insiste en guardarlo así. Ahora se enfada con Obama porque quiere ordenarle la habitación y "Jose Mari" dice que dialogar con los palestinos no es la forma de ordenar el mundo. Y yo me digo, si no es este el camino, ¿cuál es?, ¿el exterminio del pueblo Palestino?, ¿montarlos en un barco y mandarlos a Europa de donde salieron la mayoría de los judíos? Ya sabemos que en Francia no podrán entrar porque Sarkozy los mandaría de nuevo para atrás y tendríamos otra vez el mismo problema.

Conforme va pasando el tiempo me voy dando cuenta de que quizás lo que le pasa a "Jose Mari" es que es una reencarnación, o bien de Ricardo Corazón de León o bien de El Cid. Sí definitivamente me quedo con El Cid, es más nuestro. Montado a lomos de su caballo dirigiendo a las hordas en la lucha contra los moros. ¿Tendremos que hacer un "Cantar del mío "Jose Mari"?

Estoy pensando que cuando Aznar nos deje (Dios quiera que dentro de muchos años) lo montemos a lomos de un hermoso alazán y lo soltemos en la Persia. Seguro que tendremos muchos años de paz en el mundo.

¡Qué le hubiera gustado a mi "Jose Mari" vivir la Reconquista española! Con la de moros que había por echar.