Un par de días después de suceder la catástrofe en Japón me encontraba perdiendo el tiempo delante de la televisión intentando encontrar alguna película medio decente con la que pasar la tarde. Después de recorrerme la multitud de canales que nos a traido la TDT acabo en La Sexta viendo la película "Twister", una de esas películas americanas en la que nos demuestran cómo hasta en el trabajo más monótono y aburrido del mundo uno puede llegar a vivir aventuras comparables a las de Neil Amstrong o Edmund Hillary. Ahí tenemos por ejemplo a Samuel L. Jackson encarnando a un humilde tendero en el barrio del Bronks (Jungla de Cristal III) que acaba derrotando, junto a un policía alcohólico, a toda una organización terrorista internacional. Bueno, aquí tenemos a nuestro Torrente, que con su estilo ibérico también hace cosas fuera de lo normal..., creo que me estoy desviando del tema. Decía que estaba intentando digerir "Twister", así que de vez en cuando hacía algo de zapping -deporte nacional- para evitar que tanto remolino acabara despeinándome. Como suelo hacer muchas veces me doy una vueltecita por la "cadena amiga" Intereconomía TV para ver con qué nuevas ocurrencias andan liados. Debido a la catástrofe acaedida en Japón, nuestros amigos habían montado su ya clásico chiringuito informativo con invitados y todo, para seguir las últimas noticias que llegaban del país del sol naciente. Está claro que no se toman a broma la dura misión que les ha tocado en suerte: mantenernos informados.
Mientras en los demás medios informativos seguían mostrando imágenes de lo sucedido y hablaban de la amenaza nuclear, los del chiringuito cavernario decidieron centrarse en la negación de cualquier peligro atómico.-¡Qué extraño!- pensé -Si hace un par de horas todos decían que el asunto era grave. Estos muchachos, con la ayuda de un "experto" en energía atómica, nos explicaban que realmente fuga radiactiva nunca ha existido, sino un escape controlado de vapor radiactivo con el fin de aliviar la presión en el vaso de contención. ¡Juro por Dios que casi me engañan! Empezaba a creerme que quizá no había tanto peligro en las centrales como habían anunciado anteriormente otros medios. Sin perder un minuto fui a comparar la información con los demás y, efectivamente, todos decían lo contrario. Estos "caza-socialistas", adoradores del ultracatolicismo y negacionistas de la persecución franquista hacia los disidentes del régimen habían encontrado otra pieza sobre la que abalanzarse para, después de despedazarla, esparcir sus restos con el propósito de confundir y generar dudas. Son capaces de negar una realidad contrastada con tal de llevarse por delante a izquierdistas, a sindicalistas y , en este caso, a ecologistas que también tienen un cierto tufillo a rojo. Pero en esta cacería todavía les falta la mejor pieza: el gobierno de España. La actitud prudente de ZP y su camarilla (como ellos los denominan) y el hecho de que todos los demás gobernantes,con Merkel a la cabeza, hayan puesto a enfriar el futuro de la energía nuclear hace que sigan escondidos en sus agujeros sin decidirse a dar el ataque definitivo pues ellos mismos saben de la temeridad de sus acciones.
Esta estupidez no acabó ese día pues a pesar de que las noticias eran cada vez peores, ellos continuaron quitando hierro al asunto montando debates con(...tra) ecologistas y centrando las tertulias de El Gato en la falsa alarma nuclear y en el excesivo alarmismo de los demás medios de comunicación. El amigo de las corbatas Carrascal se lanzó en tromba diciendo que las portadas de los periódicos se olvidaban de las víctimas del tsunami y creaban un temor infundado hablando de alarma nuclear. Y al otro lado de la mesa Alicia Sánchez Camacho, presidenta del Partido Popular en Cataluña, se lanza al mismo precipicio sin darse cuenta que sus amigos europeos han decidido dar un rodeo al problema nuclear. Ahora que la gran dama Merkel a sucumbido al miedo atómico/electoral, ¿intentará Alicia agarrarse a algún saliente de ese precipicio y seguir la nueva doctrina tal y como hizo con el tema de la inmigración?, o por el contrario, ¿se quedará en el País de las Maravillas sólo por salir en la tele? A la hora del desayuno, nuestro buen amigo Horcajo, el del gallinero matinal, nos pone la misma película intercalándonos declaraciones de nuestros ministros, buscando ese punto débil por donde lanzarse al cuello del gobierno. De momento no lo han conseguido, más bien al contrario pues el dueño del gato, Antonio Jiménez, ha llegado a decir que le gustaba la actitud de la vicepresidenta Elena Salgado en referencia a unas declaraciones hechas por ésta sobre el problema de las centrales en Japón.
Son muchas las voces que piden el cierre de esta cadena de televisión pero creo que eso sería darles alas para continuar con su particular guerra santa. Actitudes como esta ante noticias tan graves como la que nos acontece o el tener como contertulio habitual a exbanqueros condenados por fraude, que se permite el lujo de querer enseñarnos algo de moralidad, sin duda acabará con ellos. El día que fichen a Ruiz Mateos para hablar sobre economía morirán clavándose su propio aguijón. Mientras tanto siéntense a ver Twister o a Paco Martínez Soria en "Cine de Barrio" aunque ya las hayan visto 20 veces.
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